
Hace 3-4 años una residente de Medicina Familiar y Comunitaria fue citada en inspección de farmacia, en Madrid. El motivo no fue otro que a la susodicha médica no se le ocurrio otra cosa que darle una muestra gratuita del farmaco que ya estaba tomando, siendo denunciada por tal motivo por la farmaceútica de la oficina donde el paciente compraba habitualmente sus farmacos.Según parece los únicos que estan autorizados para dispensar medicamentos son las oficinas de farmacia por un tema de almacenamiento y conservación correcto de los medicamentos, no por la propia dispensación. A la médico se le advirtió que estaba prohibido suministrar restos de farmacos de otros pacientes, o muestras gratuitas regaladas por la empresa farmaceútica ( lo cual no está prohibido).
En el caso de encontrarnos con un arsenal como el que aparece en las fotos nuestro deber es depositarlos en los contenedores de la farmacia, y no dedicarnos a realizar una medicina eficiente.
Y si el valor es de 1000 euros, como pueda ser el ejemplo arriba reseñado, no pensar que en una vitrina de la consulta y verificando la fecha de caducidad por parte de la licenciada es suficiente para garantizar la correcta dispensación. Si hay 8 cajas de Prometax, 12 cajas de Metformina, 12 cajas de bromazepam,…. en los propios domicilios eso no hay nadie que demuestre que resulta peligroso. Hasta ahí podiamos llegar.
Para evitar esa tendencia natural del ser humano a almacenar cosas, como puedan ser los farmacos, sería util la receta electrónica, la dispensación por SPD, exigir en las oficinas de farmacia el respeto en la dispensación en las fechas justas de las CLT,… pero eso es menos importante que el poder cobrar dos veces por un único tratamiento.
¿Sugerencias?…..
Además de esas cosas que dices que, igual, no están en nuestras manos cotrolar, hay otros aspectos que sí podriamos mejorar nosotros:
– No aceptar muestras gratuitas de los laboratorios si no van a ser para uso personal
– En caso de aceptarlas, no dejarlas en cualquier sitio y de cualquier manera
– No utilizar los medicamentos que sobran en los domicilios y de los que no sabemos cómo han sido alamacenados
– Racionalizar, ordenar y realizar un adecuado mantenimiento de los botiquines de nuestros centros
A mi es que me dan sofocaciones.
Cada vez que viene una abuelita con lo de : «Le traigo las medicinas que me han sobrado en casa, total él ya no las va a necesitar»
Y trae arsenales como los de la foto de medicamentos en muy buen estado, aparente, que cuestan bastantes cientos de euros que pagamos entre todos.
Revela que algo estamos haciendo muy mal y no tengo corazón para tirarlos a reciclar.
Purgo mi pecado intentado darle salida con otros pacientes…
Pienso que hasta que la receta electrónica no funcione con fluidez nuestros pacientes seguirán acumulando farmacos que a veces no llegan a usar por diversas circunstancias