
En los últimos días, a raíz de unas declaraciones del Presidente de la OMC, ha saltado a la palestra el debate sobre el uso de los servicios de urgencias y de la posibilidad/necesidad de pagar por su mala utilización.
Desde Osatzen creemos que la solución no está en penalizar y hacer pagar al más débil, sino en educar a la población y ser consecuentes con nuestro mensaje. Si nuestros directivos, nuestros políticos y nosotros mismos no nos dejásemos presionar por los medios de comunicación y la población, dejaríamos de hacer la medicina defensiva que venimos haciendo, y la población ganaría en salud. Si los pacientes supieran que la iatrogenia es la tercera causa de mortalidad no acudirían con tanta facilidad a los servicios sanitarios. Igual esto tampoco lo hemos contado…
Pensamos además que hay que valorar las consultas urgentes SIEMPRE (atención a la DEMANDA). Si una persona reclama una atención urgente, tendrá sus razones: miedos, creencias, presión del entorno, desconocimiento, experiencias previas, razones personales… incluso motivos médicos! Nuestra obligación es explorarlas, reconducirlas y educar en la utilización de recursos sanitarios si fuera el caso.
Que debamos atender todas las DEMANDAS no quiere decir que haya que resolverlas. Habrá que hacer lo que el caso requiera: explorar, tratar… o educar (gestión de la NECESIDAD de salud). Si una persona acude por un cuadro leve a un servicio de urgencias y hay otras prioridades, habría que explicarle que su caso puede esperar y a dónde tiene que dirigirse para que se lo resuelvan. ¿Estamos seguros de haber difundido a la población todos los recursos para urgencias sanitarias que se pueden utilizar antes de acudir a un servicio hospitalario?
- Contacto de Osarean
- Teléfono de urgencias territoriales
- Teléfono de emergencias
- P.A.C. …….
Lógicamente, no vale quejarse y luego atender todo y encima hacer “un completo”, pues esa falta de coherencia en el mensaje no contribuye a educar en el buen uso de los servicios sanitarios: “Esperé 6 horas, me echaron la bronca pero me hicieron de todo y estaba todo bien…”
Sería la misma incongruencia que cuando un médico “de planta” se queja porque desde la urgencia se ingresan cuadros “menores”. Pues si crees que no es motivo de ingreso, no le hagas nada y dale de alta. ¿En cuántas ocasiones se hace?
Por último señalar que las generalizaciones suelen ser malas compañeras de viaje a la hora de realizar análisis serios de la realidad de cara a tomar medidas.
No se puede culpabilizar de forma sistemática al paciente del mal uso del sistema y no parece este el mejor momento (recorte de derechos) para este tipo de discursos que sostienen a su vez las privatizaciones y los copagos (copago porque se usan mal los medicamentos, copago porque se usan mal las urgencias…)
Parece más constructivo y menos demagógico analizar serenamente las causas del mal funcionamiento, asumir cada parte la parcela de responsabilidad que le toca y, sobre todo, aportar desde cada una de esas parcelas lo que está en nuestra mano.
A remar todos juntos!