Estimad@ compañer@s,
Todas las organizaciones de Médicos de Atención Primaria tanto a nivel nacional como autonómico (Colegios de Médicos, Sociedades Científicas y Sindicatos Médicos), estamos firmemente decididas a conseguir devolver la ilusión y esperanza a los médicos de Atención Primaria y conseguir entre todos que el médico de Atención Primaria pueda realizar su trabajo de forma satisfactoria y eficiente, para que pueda dar a los pacientes lo mejor de sí mismo.
Para ello, se van a realizar una serie de acciones periódicas, con el objetivo de sensibilizar así a médicos, pacientes y administraciones para que la Atención Primaria ocupe el lugar que siempre debió ocupar como eje del sistema público de salud.
Hemos creado una chapa y un eslogan como símbolo de acción y de unión de todos los médicos de Atención Primaria, que identifique nuestra ilusión y orgullo de pertenecer al primer nivel asistencial y la pasión por hacer bien nuestro trabajo.
Comenzaremos realizando una concentración de 10 minutos, que aúne a los médicos y sus pacientes en la puerta de los centros de salud a las 13:30 hoy, día 13 de abril (día de la Atención Primaria), escogiendo un centro de referencia en cada autonomía para centrar a los medios. Perseguimos la idea de hacerlo masivo a todos los centros de salud en próximas ediciones.
Además, en consenso con todas las organizaciones exigimos la realización del siguiente decálogo, que será explicitado y concretado el mismo día 13 en una rueda de prensa en Madrid a nivel nacional.
Os animamos a participar y se propone, igualmente que los centros de salud que así lo acuerden, tengan una concentración de 10 minutos en la puerta de los mismos, a las 13,30 con la lectura del decálogo que a continuación se presenta, o con las actividades que cada centro decida.
Queremos que las mejoras de la AP sean palpables desde ya para el médico y, por ello, nos centraremos de momento en conseguir en primer lugar aquellas medidas que no supongan un gasto económico y que se puedan alcanzar con voluntad política y cambios legislativos, como una disminución drástica de la burocracia que no tenga finalidad clínica.